28 enero 2012

Una justicia que funciona “aceitada”


Después de las declaraciones oficiales, destacando el valor y la profesionalidad de los agentes que capturaron ilesos a los tres delincuentes responsables de la muerte del Teniente Primero Néstor Aranda (48), se supo que los imputados y aprehendidos, salvo uno de ellos que, como era menor (16 años) fue liberado con un chirlo en el culo, tenían frondosos antecedentes que muestran que debían estar cumpliendo prisión por delitos graves con penas de, hasta 15 años. Según informaron fuentes policiales, los imputados identificados como Eduardo Luis Mora, de 20 años, y Pablo Ezequiel Jiménez, de 26, habían salido de la cárcel en julio pasado y en febrero de 2010, respectivamente, beneficiados con excarcelaciones supuestamente irregulares. Jiménez salió de la cárcel hace casi dos años, el 11 de febrero de 2010, y tuvo varias causas: en 2004, una por secuestro extorsivo y otra por robo agravado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda; mientras que en 2010 fue detenido por un secuestro exprés. Mora, señalado por los investigadores como el supuesto autor del disparo que mató al suboficial, estaba excarcelado desde julio pasado, pese a tener tres causas, fue detenido por un robo calificado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda y, el año pasado, sumó dos causas, una por amenazas agravadas, lesiones y portación ilegal de arma de guerra, y la otra por otro robo calificado. El hecho provocó la queja de los uniformados por la necesidad de trabajar más de 16 horas diarias para cobrar un sueldo digno y, aunque en voz baja, denuncian al sistema judicial que excarcela delincuentes con causas probadas y los devuelve a la calle, provocando situaciones como esta en la que, “Debemos lamentar la muerte de un compañero que deja siete pibes sin padre”. Las declaraciones fueron formuladas durante el entierro de los restos de Aranda en el cementerio de Avellaneda.




25 enero 2012

Subí que te llevo con subsidio


Mediante un spot publicitario que comenzó a circular por los medios de comunicación el día lunes, se anunció la implementación exclusiva de la tarjeta SUBE como método de viaje. La publicidad oficial anunciaba que a partir del 10 de febrero la tarifa será diferenciada entre los usuarios de dicha tarjeta y los que no la usan. Es decir, quienes no utilicen la SUBE pagarán el boleto sin subsidio. Todavía se desconoce el monto de la tarifa diferenciada, "Caminando Lanús no encontramos centros de distribución de la tarjeta SUBE y los puntos de recarga están colapsados o no tienen sistema. Incluso algunos comerciantes cobran $1 el servicio de recarga. Queda en claro que el ajuste llegó con el verano. El aumento de la tasa de servicios generales es muestra de eso." declaró Gonzalo Ledesma de Libres del Sur. Rocío Farina de Barrios de Pie agregó "Esta medida nuevamente afectará a los más humildes ya que los centros de distribución y recarga de la tarjeta se encuentran en el centro y no en nuestros barrios. ¿Acaso alguien vio un stand en Chingolo, Caraza o Jardín?"

La realidad

Recibida la nota, nos comunicamos con los representantes del movimiento social para aclararles algunas cuestiones relacionadas con el sistema SUBE: “Chicos, les cuento la experiencia de un amigo kiosquero. Para tener la tarjeta, es decir, para venderla, tenés que depositar más de dos mil pesos en la cuenta que te obligan a abrir, te la renuevan tres veces en el día y, cada vez, tenés que depositar esa plata y la recompensa en un mísero 0,70 por ciento. Vale decir que tenés que invertir para no ganar, por eso algunos no tienen carga. Aquellos que deciden cobrar un peso que, en la mayoría de los casos es admitido por los clientes para poder contar con el servicio, se exponen a ser sancionados por el ente que regula la actividad, y que realiza inspecciones diarias, es decir, tiene personal para control, si es así, ¿Por qué no la venden ellos?. En resumen, los kiosqueros deciden abandonar la prestación que encima les afecta el trabajo porque tienen que desatender a un cliente para atender a alguien que no dejará ganancia y, probablemente, no comprará otra cosa, como le sucedía a este amigo que está a pasos de la estación Lanús. Espero que esto les aclare el panorama. Un abrazo”.